Los Reinos de Taifas fueron divisiones geográficas y administrativas del territorio que debilitaron y propiciaron el aumento de revueltas entre las distintas tribus y etnias que se asentaban en la península.
Los Almorávides (1090-1045)
Todas estas revueltas, provocaron el avance cristiano y los Reinos de Taifas se vieron obligados a pedir ayuda a los Almorávides (grupos de nómadas venidos del Shara y recién convertidos al islam).
Los Almorávides gobernados por Yusuf Iben Tasufin dominaban el reino marroquí que se extendía desde Argel hasta Senegal.
Llegaron con sus ejércitos a Algeciras apoyando a los musulmanes de la península y venciendo a los cristianos en la batalla de Badajoz en el año 1086.
Yusuf Iben Tasufin es admirado por todos y considerado el salvador de Al-Ándalus.
En su segundo viaje hacia la península Yusuf Iben Tasufin, lleno de ansias de poder, decide ocupar el reino zirí de Granada gobernado por Abd Allah (último rey zirí) en el año 1090.
Tras la derrota, el rey zirí fue desterrado y enviado al desierto.
Finalmente los Almorávides se hicieron con el poder de la España musulmana hasta 1145.
Los Almohades (1045-1230)
Los Almohades son otro grupo de bereberes que provienen de la montaña (más cerrados ideológicamente).
Bajo el mando de Abd Al-Mulaimin Ibn Alí conquistan Marruecos (1130-1162) y comienza su lucha contra los Almorávides hasta hacerse con el poder de la España musulmana.
Muchos asocian este tiempo con el segundo período de Taifas.
Finalmente Granada queda conquistada por los Almohades en 1157.
Todas las luchas de poder y revueltas internas de los reinos sirvieron al avance cristiano, hasta el 11 de julio de 1212 cuando tuvo lugar la famosa batalla de las Navas de Tolosa, donde castellanos, aragoneses y navarros se unieron para recuperar parte de la península.
Desde ese momento, el poder musulmán comienza a decaer en la península, a excepción: