- HORARIO
- Lunes a domingo
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- Domingos
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- 20:00 pm
- 20:00 pm
- Adoración del Santísimo
- Santo Vía Crucis
- Adultos
- Grupos
- Discapacitados
- Estudiantes
- Niños menores de 10 años
- 5€
- 5€
- 3,50€
- 3,50€
- Gratis
Audiología gratuita con la entrada general, solo para mayores de 6 años.
- Dirección
- Teléfono
- Paseo de Cartuja, s/n, 18011 Granada
- 0034 958 161 932
- Autobús
- Coche
- U1, U2, U3 y 8
- Puede estacionar en la entrada
Este monasterio se ubica a dos kilómetros del centro de Granada.
Historia del Monasterio de los Cartujos
El Monasterio de la Cartuja alberga una fascinante e interesante historia llena de acuerdos y desacuerdos entre el Gran Capitán Don Gonzalo Fernández de Córdoba y los cartujos.
¿Te gustaría saber lo qué pasó? te lo explicamos a continuación👇
La construcción del Monasterio de la Cartuja comenzó en 1506 en la parte más alta de la pendiente sobre la que hoy en día se asienta.
Se dice que en este hermoso lugar fue atacado el “Gran Capitán” don Gonzalo Fernández de Córdoba por los moros, saliendo milagrosamente ileso del asalto.
Este hecho tuvo que influir de manera notoria sobre la decisión de construir un templo dedicado a Dios precisamente en este lugar.
El Gran Capitán cedió a la orden religiosa dos bellas fincas árabes llamadas “Aynadamar” y “los Abencerrajes”, para la construcción del monasterio, aunque finalmente los monjes decidieron modificar el emplazamiento original por el actual debido a las dificultades del terreno para construir.
Este hecho no gusto al Gran Capitán, que había previsto allí su lugar de enterramiento y que debido a esta contrariedad finalmente fue enterrado en el Monasterio de los Jerónimos.
Iniciándose las obras del nuevo monasterio en 1519 y finalizando en 1545.
Han sido muchas las vicisitudes que ha sufrido este monasterio, pero sin duda las que causaron un mayor daño a este conjunto monumental fueron la invasión francesa y la Desamortización, quedando en la actualidad la construcción reducida a Iglesia, Sagrario, Sacristía y Claustrillo.
Este monumento es considerado «Bien de Interés Cultural» y Monumento Histórico Artístico y en la actualidad depende del Arzobispado y Diócesis de Granada.
Vídeo: Monasterio de la Cartuja
Origen de la Orden de los Cartujos
Esta orden fue fundada en 1084 por San Bruno, un gran estudioso de la Sagrada Escritura que decidió vivir como un ermitorio en los Alpes franceses, junto con otros seis compañeros en una zona llamada «valle de Cartuja», de donde adquiere el nombre esta orden.
Esta comunidad estaba formada por monjes y legos. Los primeros dedicaban su vida a la contemplación en la más estricta soledad y de ese modo poder elevar su alma a Dios y los segundos se dedicaban a dar servicio a la comunidad.
Las características principales de esta orden son la soledad y el silencio, ya que en contadas ocasiones estos monjes salían de sus celdas. Sólo lo hacían para la liturgia diaria, la comida del domingo y cuando debían reunirse para tomar decisiones.
Inicialmente el tiempo necesario para ser noviciado eran dieciocho años, posteriormente fueron nueve y en la actualidad son seis años y medio.

Entre alguna de las curiosidades de esta orden esta la de su dieta, ya que comían una sola comida completa al día y por la noche tomaban un trozo de pan y agua.
Los viernes sólo tomaban pan y agua. Pero los más llamativo es la prohibición de comer carne de por vida y la restricción de productos lácteos en Adviento y Cuaresma.
Partes del Monasterio de la Cartuja

A este monasterio se acceda a través de una puerta plateresca realizada en 1520 por Juan García de Pradas, tras ella se divisan dos escalinatas laterales por las que se accede a la iglesia.
En su fachada destaca una puerta enmarcada por dos columnas de mármol, sobre la que reposa en un segundo cuerpo la escultura de San Bruno, encima de estos dos cuerpos hay un rosetón sobre el cual se divisa el escudo de España.
Como dijimos con anterioridad este monasterio ha sufrido los avatares del tiempo por lo que en la actualidad tan sólo se conserva: Claustrillo, Iglesia, Sagrario y Sacristía.
El Claustro
En la construcción original había dos claustros, uno de ellos, «el desaparecido», albergaba la zona de enterramiento de los monjes y las celdas que los monjes habitaban.
El otro claustro que podemos visitar en la actualidad, está formado por un patio de planta cuadrada rodeado por columnas sobre el cual giraba la vida de los monjes.

Alrededor del patio se encuentra: el Refectorio (comedor), la Sala de Profundis, la Sala Capitular de los monjes y la Sala Capitular de los legos.

El Refectorio
Dentro del Refectorio se hallan los cuadros de Sánchez Cotán, destacando entre ellos el cuadro de la Santa Cena que preside la sala. Llama la atención la sustitución del cordero en el plato de cristo por pescado, simbolizando el veto hacia la carne de esta orden.
La Sala Profundis
El siguiente espacio está formado por la Sala Profundis, lugar destinado a la penitencia y a pedir perdón a Dios, en este espacio tan sólo destaca un altar pintado en relieve y un cuadro de San pedro y San Pablo.
Salas Capitulares: de Legos y Monjes
A continuación, encontramos dos salas la Sala Capitular de los Legos y la Sala Capitular de los monjes, donde estos se reunían para deliberar los asuntos de la comunidad.
La Iglesia
La iglesia de estilo barroco fue construida en 1662. Consta de tres partes diferenciadas; la primera parte destinada a los fieles, la segunda a los legos y la tercera a la que se accedía por una puerta, reservada a los cartujos, para preserva su clausura.
Del interior de la Iglesia debemos destacar los cuadros de Pedro Atanasio Bocanegra, la escultura de la Asunción y las figuras evangelistas que rodean la cúpula.

El Sagrario
El Sagrario o Sancta Sanctorum, es el lugar destinado a guardar las reliquias, se encuentra presidio por una gran puerta vidriada. En el centro hay un baldaquino con una urna del Sagrario en su interior.
La obra que hay en la actualidad fue realizada en 1816, ya que la original fue robada durante la ocupación francesa por el General Sebastiani.
Destaca por su belleza la cúpula, pintada por Antonio Palomino y José Risueño.
La Sacristía

Llegados a este punto ya habremos visto, el Claustro, La Iglesia y el Sagrario, pero aún nos depara lo mejor “la Sacristía”.
Al entrar en este espacio quedaremos abrumados por su extraordinaria belleza, es como si estuviéramos retumbara en nuestros oídos la Sinfonía del Nuevo Mundo de Antonín Dvořák, sencillamente extraordinario.
Los artífices de semejante obra, fueron:
- El tallista Luis Cabello
- El cantero Luis de Arévalo
- El pintor Tomás Ferrer
En el retablo central destacan dos figuras, la mayor de ellas de San Bruno y la otra más pequeña de la Inmaculada, pero curiosamente la que mayor valor tiene, es una escultura pequeña de San Bruno, realizada por José de Mora, que se encuentra en la parte izquierda del retablo y que es considerada una de las mejores obras del barroco español.
También llaman la atención las maravillosas cajoneras en taracea que trabajó Fray José Manuel Vázquez durante treinta y cuatro años. Desde 1730 hasta 1764 y que, a día de hoy, tres siglos después permanecen en perfecto estado de conservación.
Este es uno de los monasterios más bellos e impresionantes de Granada, te aseguramos que no te dejará indiferente.
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