El Monasterio de la Cartuja alberga una fascinante e interesante historia llena de acuerdos y desacuerdos entre el Gran Capitán Don Gonzalo Fernández de Córdoba y los cartujos.
¿Te gustaría saber lo qué pasó? te lo explicamos a continuación👇
La construcción del Monasterio de la Cartuja comenzó en 1506 en la parte más alta de la pendiente sobre la que hoy en día se asienta.
Se dice que en este hermoso lugar fue atacado el “Gran Capitán” don Gonzalo Fernández de Córdoba por los moros, saliendo milagrosamente ileso del asalto.
Este hecho tuvo que influir de manera notoria sobre la decisión de construir un templo dedicado a Dios precisamente en este lugar.
El Gran Capitán cedió a la orden religiosa dos bellas fincas árabes llamadas “Aynadamar” y “los Abencerrajes”, para la construcción del monasterio, aunque finalmente los monjes decidieron modificar el emplazamiento original por el actual debido a las dificultades del terreno para construir.
Este hecho no gusto al Gran Capitán, que había previsto allí su lugar de enterramiento y que debido a esta contrariedad finalmente fue enterrado en el Monasterio de los Jerónimos.
Iniciándose las obras del nuevo monasterio en 1519 y finalizando en 1545.
Han sido muchas las vicisitudes que ha sufrido este monasterio, pero sin duda las que causaron un mayor daño a este conjunto monumental fueron la invasión francesa y la Desamortización, quedando en la actualidad la construcción reducida a Iglesia, Sagrario, Sacristía y Claustrillo.
Este monumento es considerado «Bien de Interés Cultural» y Monumento Histórico Artístico y en la actualidad depende del Arzobispado y Diócesis de Granada.