Podemos afirmar sin ninguna duda, que se trata de uno de los palacios más bellos de Granada.
Un detalle que no pasa desapercibido por el visitante es el balcón tapiado que hace esquina, en el que se puede contemplar un grabado en piedra que dice:
“Esperándola del cielo”
Cuenta la leyenda que don Hernando de Zafra tercer Marqués de Castril, halló en los brazos de su hija a su paje más leal. Enfurecido por tal deshonra, mandóle ahorcar en ese mismo balcón, encerrando después a su hija casquivana y tapiando puertas y ventanas.
En el balcón grabó “Esperándola del cielo” para disuadir a todos aquellos que quisieran mancillar la honra de su familia.
La fantasía popular ha creado muchas leyendas sobre este balcón, pero lo cierto es que Conde Zafra no tuvo hijos y que dejó como heredero tras la muerte de su esposa a Fernán Sánchez, el hijo de una familia hebrea que estaba a su servicio.
Otro aspecto que desmonta la leyenda es el antagonismo que encontramos entre la simbología del Ave Fénix de la fachada y las palabras «Esperándola del cielo» y que curiosamente datan de épocas distintas.
Con toda la información facilitada en estas letras se pretende motivar al lector para que investigue que hay de cierto y de leyenda bajo las letras del balcón de la Casa del Castril.